El Deporte Y las Clases Sociales

En nuestro país y el mundo existe una estrecha relación entre el poder y el deporte. Esta particularidad, que ha crecido durante los últimos años, hace que cada sector social tenga una actividad que lo caracteriza.

Todas las clases sociales practican o consumen algún deporte y, en general, cada uno de estos sectores engloba o se ve representado por las mismas actividades. Sin embargo, antes de especificar cada una, es necesario establecer una breve definición sobre “clase social” para que no haya confusiones. Para esto, quién mejor que Karl Marx para brindar un significado sobre este tema: “Pueden entenderse tanto como grupos de individuos que tienen la misma forma de relacionarse con los medios materiales de producción, como también como una comunidad que mantiene relaciones socioeconómicas”.

En general, se puede decir que la clase social alta está relacionada con las personas que tienen alto poder adquisitivo. Aquellas que componen este grupo tienden a practicar deportes individuales en los que se pueda pensar o relajarse, como una forma de canalizar el estrés que les produce los trabajos de oficina y los negocios. Entre ellos se encuentra: el tenis, el golf, el polo y la vela, entre otros, los cuales requieren un equipamiento especifico con alto valor económico como por ejemplo barcos (en la vela) y caballos (en el polo).

En tanto, las clases medias – bajas suelen elegir deportes colectivos y apasionados que, si bien se necesita un gasto económico, este suele ser más accesible. Algunos ejemplos de estas actividades pueden ser: el fútbol (como principal exponente), el básquet, el rugby, el futsal (alto apogeo en los últimos años debido a las similitud con el fútbol) y el handball, entre otros.

De esta forma es que en los eventos deportivos no existe una gran diversidad de público sino que (siempre hablando en términos generales) asisten a los mismos las personas que pertenecen al mismo sector o clase social, siendo esta una nueva costumbre existente dentro de la sociedad.